de novembre 11, 2010
de novembre 02, 2010
Convocatòria Assemblea Ordinària AMIPA Sant Salvador
o Memòria activitats i econòmica curs 2009-2010
o Programació activitats curs 2010-2011
o Quota AMIPA curs 2011-2012
o Elecció membres de la Junta:
2 anys , 2n Infantil, 1r Primària, 3r Primària, 4t Primària, 5è Primària
VICEPRESIDENCIA i SECRETARI
Es prega que les persones interessades en formar part de la Junta, ho comuniquin al President (Tomàs Paris, 680109686 o a l’e-mail ssalvadora@planalfa.es).
Junta Directiva AMIPA
de maig 26, 2010
Com parlar perquè els fills escoltin i com escoltar perquè els fills parlin
FACILITADORS DE LA COMUNICACIÓ FAMILIAR
SABER ESCOLTAR
DIR LA VERITAT
SER BREUS
POSAR PARAULES ALS SENTIMENTS
INFORMAR, DESCRIURE, NO VALORAR
CENSURAR I ALABAR ELS ACTES ESPECÍFICS, NO ELS TRETS DEL CARÀCTER.
HUMOR, ATORGAR EN LA FANTASIA EL QUE NO PODEM DONAR EN LA REALITAT
PROMOURE L’AUTONOMIA:
Deixar triar
Deixar intentar, esforç, tasques...pares no fer.
Que ells trobin la solució
No fer massa preguntes
No anticipar respostes
Recórrer a fonts externes
EVITAR :
“ Si ...” substituir per “Quan...”/ Te promet... /M’has de prometre.../ No! / Sempre... /Retreure/ /Interrompre/ /Castigar, millor prendre mesures/
PROCURAR:
L’exclusiva, temps, escriure, poder postposar la satisfacció de necessitats, Quan l’infant ja ha complit el seu contracte no atossigar, respectar el dret a tenir estones d’esbarjo, de plaer.
Com parlar perquè els fills escoltin i com escoltar perquè els fills parlin
LAS PALABRAS MÁGICAS
Había una vez un niño que se llamaba Pedrito. Su padre era mago. Todas las mañanas, Pedrito se levantaba, se lavaba y se vestía a toda carrera, porque sus padres lo despedían en la puerta de la casa. El papá se acercaba a Pedrito y le decía al oído unas palabras mágicas que este escuchaba lleno de emoción. Pedrito guardaba las palabras mágicas en el bolsillo de su camiseta. De vez en cuando, se detenía, sacaba sus palabras mágicas, las escuchaba de nuevo y seguía su camino lleno de alegría.
Pedrito tenía la costumbre de recoger a algunos amigos y amigas camino de la escuela: primero buscaba a Miguelito, que era hijo de un policía de tráfico. El papá de Miguelito le decía a su hijo al despedirlo: “Ten cuidado al cruzar las calles...espera siempre que el hombrecito del semáforo esté en verde. Cruza siempre las calles por el paso cebra y no corras. Espera a que no pasen coches y ten cuidado con las bicicletas y las motos...”Miguelito salía siempre con cara de “semáforo rojo”...; pero al encontrarse con Pedrito, se daban un abrazo y, entonces, lo que era malo, no parecía tan malo...
Luego iban caminando a casa de Conchita, que era hija de una dentista. Su madre la despedía todos los días con estas palabras: “Hija mía, no comas chucherías, ni golosinas, ni chicles...Lávate los dientes cada vez que comas algo; no mastiques muy rápido y ten cuidado con las cosa duras...”, y le daba un cepillo de dientes, seda dental y un tubo de pasta. La pobre Conchita salía con cara de “dolor de muelas...”; pero al encontrarse con Pedrito, se daban un abrazo y, entonces, lo que era malo, no parecía tan malo...
Después los tres iban corriendo a casa de Campeón, que era hijo del dueño de un banco. A Campeón siempre lo despedía su papá en la puerta diciéndole: “Tienes que ser el primero, el mejor en todos los deportes y en todas las clases; no me vengas con segundos puestos; siempre hay que ganar a todos en todo...”. Su padre le colocaba una medalla que decía por un lado: “Soy el mejor” y por el otro decía: “Soy el primero”...Campeón salía siempre con cara de “partido perdido”...; pero al encontrarse con Pedrito, se daban un abrazo y, entonces, lo que era malo, no parecía tan malo...
Por último, pasaban a recoger a Tesorito, una niña muy bonita, hija de una familia muy rica, tenían una casa enorme, con una gran escalera a la entrada y un jardín muy bonito: todas las mañanas los padres de Tesorito salían a la puerta y le decían a su hija: “Tienes todo lo que necesitas: llevas dinero, comida, libros, cuadernos, lápices de colores, plastilina... No te falta nada; te hemos dado todo para que no tengas problemas en tu vida...” Así la despedían sin decir más...La pobre Tesorito salía con cara de “felicidad fingida”...; pero al encontrarse con Pedrito, pero al encontrarse con Pedrito, se daban un abrazo y, entonces, lo que era malo, no parecía tan malo...
Al llegar al colegio, sus amigos le preguntaron a Pedrito por las palabras mágicas; pero Pedrito no quiso revelarlas. De modo que los cuatro fueron una mañana, muy temprano, a la casa de Pedrito; esperaron escondidos, cerca de la puerta, a que saliera Pedrito y su papá. Pasó un rato y por fin salieron. Prestaron mucha atención y escucharon las palabras mágicas. El papá mago le decía a Pedrito: Hijo mío, te quiero mucho...¡que tengas un día muy feliz”
